Motivación
‘La motivación se refiere por una parte a los propósitos
conscientes y a pensamientos íntimos. Por otra parte, se refiere a las
inferencias relativas a propósitos conscientes que hacemos a partir de la
observación de conductas’ (McClelland, 1989)
Citando a Marshall Jones (1995), McClelland dice que la
motivación tiene estrecha relación con la manera en que se activa, mantiene,
dirige, interrumpe y es llevada a cabo una conducta. Dicho esto, la motivación
tiene que ver con el porqué de la conducta.
Ciclo motivacional
The motivational cycle (el
ciclo motivacional) (Kumar Singh & Nath, 2005)
Como se puede visualizar de la figura anterior, la
motivación funciona como un flujo continuo, el cual inicia en presencia de un
estímulo originado por una necesidad o deseo, que lleva al individuo a realizar
una conducta, dirigida en aras de satisfacer dicha necesidad, pasando por el
cumplimiento del propósito (meta) y la sensación de satisfacción.
Teorías de la motivación
Catejón & Navas (2009) clasifican las teorías de la
motivación según su orientación teórica, a saber: conductista, humanista,
cognitiva.
Conductista.
Teoría de la reducción del impulso de Hull.
Para Hull, la motivación tenía una base puramente
fisiológica y las necesidades corporales (sexo, alimentación, bebida, sueño)
eran la fuente máxima para la motivación (Reeve, 2010) .
Antes de ocurrir la motivación, esta podría ser predicha a partir de las
condiciones ambientales antecedentes. Lo que para Hull hace surgirla, era una
variedad de alteraciones del cuerpo: hambre, sed, dolor, privación del aire,
presiones urinarias entre otras, y una vez emergida, energiza la conducta.
Humanista.
Teoría de la motivación de Maslow.
De acuerdo a su teoría, la satisfacción de las necesidades,
es el principio fundamental que subyace al desarrollo de la persona en su
búsqueda de la autorrealización. De modo que el sujeto está motivado
potencialmente para la saciedad de sus necesidades.
Cognitiva.
Teoría de la motivación de logro de McClelland &
Atkinson.
La necesidad de logro resulta de dos necesidades que se
contraponen entre sí, la de obtener éxito y la de evitar el fracaso. Si la
primera es mayor, la motivación será positiva, y dirige a actuar, mientras que
si la segunda es mayor, la motivación dirige a no actuar (Castejón & Navas, 2009) .
Tipos de motivación
Pueden clasificarse según Kumar (2005) en dos tipos.
Motivación intrínseca.
Este tipo de motivación se relaciona con los instintos
naturales y los impulsos del organismo. El individuo realiza una acción porque
se ve intrínsecamente motivado a hacerlo. La actividad lleva su propio premio y
el individuo toma un interés genuino en realizarla debido a que encuentra
placer en su ejecución.
Motivación extrínseca.
Este tipo de motivación el placer no conlleva placer por
parte del individuo, de hecho, no se relaciona con la tarea en sí, sino que la
actividad se lleva a cabo con el fin de obtener metas o alguna recompensa
externa.
Citas
Img 1 Img 2 Img 3 Img 4
Intervención del sistema nervioso en la motivación
(Baron, 1997)
Participación del sistema
endocrino en la motivación
El sistema endocrino cumple
una función muy importante en diversas circunstancias experimentales del ser
humano ya que para realizar diversas conductas el individuo se otorga así una
motivación para poder llevar a cabo lo deseado, y es aquí cuando este sistema
interviene al segregar la hormona dopamina ya que es una hormona liberada por
el hipotálamo y esta cumple variedad de funciones que han sido estudiadas por
la influencia que tiene en la motivación, esta se asocia con el sistema del
placer del cerebro y parte del deseo (anticipatorio), repartiendo sentimientos
de gozo y fortaleciendo la motivación en la persona, para que así pueda ser
cumplido dicho objetivo.
A su vez encontramos que la
motivación promueve la segregación de dopamina y estas cuando son deprimidas
cuando hay por media una sensación causal decepcionante nos anima a
sortear obstáculos en busca de una recompensa. Es un excelente potenciador de
la atención y la memoria, fijando los conocimientos, y por tanto, desarrolla un
papel preponderante en el aprendizaje. Se le conoce popularmente como el
neurotransmisor del placer y de la felicidad, sin embargo, para ser más exactos
deberíamos referirnos a él, como el neurotransmisor de la anticipación del
placer ya que es el responsable de crearnos esa tensión que sientes antes
de un acontecimiento importante o de conseguir una recompensa.
De esta forma la información
que lleva el estímulo dopamina, lo que genera la producción de otros
neurotransmisores, como la noradrenalina y la adrenalina,
que incrementan la tensión y nos mueven a la acción desde nuestras áreas
motoras para conseguir la recompensa.
Tomado
de: https://bluesmarteurope.files.wordpress.com/
Todo este proceso
neurobiológico hace, que cuando la información llegue a nuestros lóbulos
frontales, para ser analizada de forma racional, nuestro cerebro esté
impregnado de estos neurotransmisores y por lo tanto actúen como un
“combustible” que mantendrá nuestra atención sostenida y hará que no sintamos
esa sensación de esfuerzo que, debido al alto consumo de energía que requiere,
sentimos cuando analizamos racionalmente una información que no consideramos
útil para conseguir una recompensa, y todo esto permitirá guardarla en nuestra
memoria a largo plazo sin esfuerzo y fácilmente, alterando incluso
nuestra percepción del tiempo, haciendo que las horas parezcan minutos y los
minutos segundos.
También se resalta que
al obtener la recompensa y se satisface la necesidad –neurobiológicamente
se genera serotonina y de todo
esto se desprende que la motivación que en sí es un proceso interno de las
personas, no obstante existen factores externos motivacionales que podemos
utilizar para generar ilusión y encender ese motor interno que despierta la
curiosidad y pone marcha el proceso interno de la motivación.
Bibliografía
García-Allen, J. (s.f.). psicologia y mente. Tipos de
motivación: las 8 fuentes motivacionales.
Herrera, R. R. (2004).
Luque, B. y. (1999). Intervención del Sistema Nervioso y
Sistema Endocrino en los dispositivos básicos del Aprendizaje.
Pereira, M. L. ( 2009). MOTIVACIÓN: PERSPECTIVAS TEÓRICAS Y
ALGUNAS. revista educacion, 153-170.
Trechera. (2005).
Baron, R. A. (1997). Fundamentos de
Psicología. México: Pearson.
Castejón, J. L., & Navas, L. (2009). Aprendizaje, Desarrollo y Disfunciones. España: Club Universitario.
Castejón, J. L., & Navas, L. (2009). Aprendizaje, Desarrollo y Disfunciones. España: Club Universitario.
Kumar
Singh, Y., & Nath, R. (2005). Teaching of Psychology. New Delhi:
A.P.H. Publishing Corporation.
McClelland,
D. C. (1989). Estudio de la motivación humana. Madrid, España: Narcea,
S.A.
Reeve,
J. (2010). Motivación y Emoción. México: McGrawhill.